Cuando hacemos el amor solo somos una peca en el dedo del pie, unos labios callados que a gritos lo dicen todo, una oreja con mono de susurros y mordiscos, unas nalgas incapaces de soportar caricias, unos dedos de excursión que buscan refugio en la humedad de tu cueva, una lengua conduciendo en círculos por la rotonda de tu pezón, un monte de Venus demasiado peligroso para un alpinista inexperto como yo y un flequillo que apenas puede esconder tus ojos en órbita. Afortunadamente, el cigarrillo de después recompone esa amalgama de miembros y apéndices, completa nuestros cuerpos y los convierte de nuevo en nosotros. Y ahora me vienes con que quieres dejar de fumar.
Este microrrelato,
inspirado en el vídeo de arriba,
participa
-como puede-
en los Viernes creativos
del blog Escribe fino
de Fernando Vicente
6 comentarios:
Bravo. Bien.
No digo más que ya sabes que soy de poco decir.
(Y desde luego no soy un puto robot, joder; que soy yo, el Yisus)
Óle!!! Me ha encantado.
Besos descompuestos
Me bastaba con una de las dos palabras, Yisus. Ya es mucho. Más que nada porque a mí este texto no me acaba de entrar. Ni de salir. Parece que cuanto menos me convence a mí más os convence a vosotros. A ver cómo soluciono yo esto... Y no, ya sé que no eres un robot, pero tengo que protegerme de pesados de viagras y cialis. Bueno, yo no. Bueno, me callo.
¿Sí o no, Ana? Te digo lo que a Yisus, que a mí este no me convencía. Yo creía que te quejarías de que vuelvo a redundar en lo mismo. Tú hablacc, sin miedo ;) Besos ensamblados.
Tiene sentido, leyendo leyendo sin prisas, visualizando la escena y el deseo y acabas con un final que me ha hecho recordar a Tarantino
...Y ahora me vienes con que quieres dejar de fumar...
Me gustó, mucho, enhorabuena,
(me hago seguidora tuya con tu permiso)
Saludos
No era nada fácil escribir un relato coherente basándose en el dichoso vídeo de este viernes. A ti no te gustará, pero a mí si.
Besos desde el aire
Bienvenida a las Realidades Para Lelos, Tramos Romero. Me alegra que te gustara el texto. Gracias por el comentario y regresa cuando quieras. Las puertas están abiertas.
¿Le ves coherencia, Rosa? ;) No es que no me guste, pero no me apasiona. Aunque viendo que a algunos os convence, tendré que cambiar de opinión... Un abrazo.
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