He arrancado de las paredes del dormitorio todas nuestras fotos hasta dejarlas lisas, esbeltas y rasuradas, como tus piernas en verano; he desterrado al pasillo los armarios de roble, sin tus camisas bien planchadas, sin tus braguitas dobladas con disciplina militar; he descolgado el espejo por donde ya no te paseas y el cuadro de peces de colores que pintaste aquel octubre; he sacado la pantalla de la lámpara para dejar un botón luminoso y vital en el techo, mi único sol, mi único dios, y lo he pintado todo con un indigesto y empalagoso tono pastel. Y aun así, esta primera noche sin ti no consigo olvidarte.
Este texto pertenece a una serie de pareidolias,
un fenómeno psicológico consistente en que
un estímulo vago y aleatorio
(habitualmente una imagen)
es percibido erróneamente como una forma reconocible.
7 comentarios:
Son fantásticas, no me extraña que te llamen la atención. Me parece una idea excelente como elemento vertebrador. Me encanta cuando los micros se organizan alrededor de un eje, en un intento de hacer lo que en poesía sería un poemario, y seguiré este proyecto del que ya me declaro fan : ).
Abrazos!
Cada día admiro más tu lenguaje y me interesan más tus juegos de imaginación. Y qué verano tan prolífico llevas...
Abrazos
Sugerente pareidolia...Hermoso y triste micro.
Besos desde el aire
Y dudo que puedas olvidarla, en esa habitación tan antropomórfica.
Sutil, muy sutil. No sólo se extrañan las caricias, los besos, la piel... Se añora la intimidad, y acá se evidencia casi imperceptiblemente, pero a gritos. Muy contradictorio, ¿no?
Coincido en que es admirable tu capacidad de sacar joyas de imágenes sugerentes, pero desabridas.
Vos con tu botón luminoso y vital, yo con mi tubo fluorescente a medio caer, tendremos que seguir esperando. Y desesperando.
Un abrazo empalagoso en tono pastel.
¿Pareidolia? No lo había oído...Uy, que esto te lo dije en el anterior.
Que la serie promete, muy buena idea.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
No entiendo por qué ;) quizá se equivocó en el tono pastel, los azules son más fríos y quizá ayuden a lo del olvido.
Muy interesante lo de las fotos que parecen otra cosa, hay que ver como te gusta jugar.
En este micro la frase final se me atasca un poco, sin ti-olvidarte. No sé si es eso. Por poner pegas, ya sabes.
Una abraçada
Gracias, Alba. Más que utilizar esas imágenes como elemento vertebrador las uso como elemento inspirador, si es que se puede llamar así. Me alegra que te gusten. Un abrazo a ti también.
Llevo un verano de mie***, Susana. Quizás por eso estoy prolífico. Un abraçada estival.
La combinación de belleza y tristeza da un cóctel excelente, Rosa. Gracias por pasar por aquí y dejar comentario.
Caro, llegará el día en que escriba micros solo para leer tus comentarios. Quizás ni los publique; quizás mejor enviártelos a ti directamente. Un abrazaco.
No te fíes de las promesas, David, que muchas veces se quedan solo en eso, en promesas.
Me gusta jugar que no veas, Ana. Es más, como dice Huizinga en su "Homo ludens", todo en esta vida es juego. Le daré un par de vueltas a ese final, que a mí tampoco me convence ni me suena muy bien. Gracias por la crítica. Abraçades.
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