viernes, 23 de septiembre de 2011

El negociador


Cruza el cordón policial, sube hasta la azotea y entabla conversación con el tipo de la cornisa. Que si no te preocupes que estoy aquí para ayudarte, que si la vida es bella, que si mejor relativizar las cosas, que si hay un montón de gente que te quiere, que si piénsalo bien antes de hacer una estupidez... El chico está decidido, así que no te acerques que me tiro, no me vengas con cuentos, qué sabrás tú cómo estoy yo, esta vida es una mierda, no me queda otra salida... El negociador sale a la cornisa, se sienta a su lado, y para qué te voy a engañar, chaval, a mí me da igual que te tires o no, pero no me vayas a joder tú ahora, que la cosa está fatal y si no consigo convencerte, el inspector jefe, que está ahí abajo, observándolo todo, me echa de patitas a la calle, que me la tiene jurada, ya me lo advirtió, otro muerto y a la calle, así que vamos, déjate de estupideces y entra. El chico sonríe y que si así no me das ninguna pena, que si no vas a evitar que me tire, que si nada de lo que digas me hará cambiar de opinión... Está bien, interrumpe el negociador, en eso tienes razón. Además, ya he escuchado bastante. Se afloja el nudo de la corbata, suspira y se lanza al vacío. El chico observa unos segundos el cuerpo tendido en la acera y entra al edificio para entregarse.

Imagen tomada de aquí

18 comentarios:

David Moreno dijo...

Menudo intercambio de papeles, jeje El cazador, cazado. Chapeau.
Veo que la espera va a merecer la pena. Buen regreso, con fuerza Víctor.

Un saludo indio

Anita Dinamita dijo...

Es que las cosas están muy muy mal... te recomiendo la lectura de la novela "En picado" de Nick Hornby, en la que varias personas se encuentran en lo alto de un edificio cuando se iban a suicidar...
Abrazos

Enmascarado dijo...

Yo creo que el suicida tiene un hijo trepa en la policía.
...Es que está to mu malamente.
Saludos.

Torcuato dijo...

Entonces, era sincero.
Un abrazo, Victor

Daniel Sánchez dijo...

Brillante.

Un ejemplo muy visual de como acabar un microrrelato con ese giro radical de la historia.

Ricardo Álamo dijo...

Buen intercambio de papeles con sorpresa final. Lo inesperado siempre impacta.
Abrazos.

Maite dijo...

Muy bueno, Víctor, me ha encantado esa manera de contarlo, ese que si tal que si cual, muy original y cercano, además desdramatiza mucho la situación, y aunque me esperaba el final, me ha parecido redondo, redondo.
Qué gusto da tenerte de vuelta! ;)

AGUS dijo...

Me quedo con el final feliz. El policía cae sobre el inspector y se salva. Me gustó, Víctor.

Abrazos.

Susana Camps dijo...

A mí también me ha gustado. Me parece bien escrito, limpio, directo.
Abrazos.

Rocío Romero dijo...

Joopeeer, Víctor,
todos los que nos encontramos por aquí leemos bastantes micros a la semana y llevamos ya muchas semanas, muchos meses o muchos años haciéndolo. Y sólo de vez en cuando, a alguien le tienes que decir un taco para expresar lo que te ha parecido su texto. Yo no lo voy a hacer, que queda muy feo :-P, pero haz el favor de darte por aludido, anda.
Abrazos alucinados (y besos, y aplausos)

Rosa dijo...

Me ha gustado tu manera de contarlo, como si estuviesen de cañas en la barra de un bar y no ante una situación tan dramática. Bravo!!!

Besos desde el aire

Elysa dijo...

Me gusta tu micro, la forma en que lo cuentas, por esto, por aquello.
En fin... por si no se entiende, me gusta todo, desde la historia hasta la manera en que está escrita.

Besitos

Esteban Dublín dijo...

Extraordinario, mi amigo. Aparte de que está escrito de una manera fresca a través de un diálogo atrapante, el final es un cachetadón para el inadvertido. Es un gusto volver a leerte.

Odys 2.0 dijo...

Buen diálogo, en el que vas repasando todos los clichés que vemos en las películas hasta llegar al único desenlace interesante, el que, precisamente, nunca vemos en las películas.

Últimamente no te prodigas mucho...

Araceli Esteves dijo...

Brillante, Victor.

sandrocenturion dijo...

Final i-n-e-s-p-e-r-a-d-o, por ende perfecto. Saludos

Víctor dijo...

Gracias, Araceli. Estoy de vuelta y apenas cojo el ritmo. Me alegra pues que te gustara. Un abrazo.

Sandro, este relato me gusta más por la forma de inserir el diálogo en la narración que por el final inesperado. Estuve probando a ver cómo resultaba. Y la verdad es que me gusta el resultado. Un abrazo.

Víctor dijo...

Vaya, creía que ya había respondido los otros comentarios. Nada, pues a ello voy...

Sí, estuvo bien el intercambio de papeles, Indio, pero prefiero la manera de meter el diálogo. Yo también espero que la espera valga la pena. Abrazos.

Las cosas están fatal, Anita. Me apunto esa novela y la busco. Tiene buena pinta... Un abrazo.

Pero que mu mal, Enmascarado, pero que mu mal. Abrazo.

Eso parece, Torcuato. Aunque ya ves para qué sirve la sinceridad... Un abrazo.

Gracias, Dani. Repito que colgué el micro más por el diálogo que por el final. Considero que eso de los finales con giro radical están bien, pero sin más. Un micro necesita mucho más que un giro radical para considerarse como tal. Un fuerte abrazo.

Gracias, Ricardo. Se hace lo que se puede. Y si lo que se puede contenta, ya me siento satisfecho. Abrazo.

Maite, diste en el clavo. El final se esperaba, sí. Lo que quise porbar fue esa manera de insertar el diálogo en el relato sin cortarlo. Y sí, puede que desdramatice la situación. Un fuerte abrazo.

Buen final alternativo, Agus. El mío, como de costumbre, era mucho más trágico. Un abrazo.

Con que me digas que "parece bien escrito" ya me conformo, Susana. Ahora sólo queda que "esté" bien escrito, no sólo que lo parezca... Un abrazo.

Gracias, Rocío. La verdad es que a mí no me parece demasiado bueno el micro, pero quería probar cómo funcionaba esa experimentación en el diálogo. Y no digas muchos tacos que te lavaré la lengua con lejía. Un abrazo y gracias.

Eso más o menos intenté, Rosa. Me alegra que te convenciera el intento. Abrazos.

Se entiende, Elysa. Y no sólo se entiende: también se agradece. Un abrazo.

Para mí, Esteban, el gusto es que me vuelvas a leer. Un abrazo internacional.

No entiendo muy bien qué quieres decir con eso de "no te progigas mucho", Alberto, pero me vino a la cabeza una frase de Nach que dice "no me llaméis hijo pródigo, pues soy el hijo prodigio". Bueno, de hecho sí sé qué quieres decir. Pero vamos, que estoy intentando prodigarme... Un abrazo y suerte en ReC. Espero como un loco mi jabón de jamugo.