viernes, 23 de mayo de 2014

Fashion victim


Cuando un cliente, atraído por los maniquíes del escaparate, entra en el probador, lo desnudamos, decapitamos, depilamos y disecamos, para guardarlo poco después en el almacén, con los otros, hasta que encontramos un modelito irresistible, adecuado a su talla y porte, y renovamos de nuevo el escaparate.



martes, 20 de mayo de 2014

Cárcel


Reunidos en sesión extraordinaria, el más veterano toma la palabra y advierte a los demás que hace ya mucho tiempo, demasiado, que no entra nadie nuevo. Se miran unos a otros, contrariados, y asienten en silencio. Prosigue con el recuerdo de aquellos tiempos, tan lejanos ya, en que dos o tres, pálidos y temblorosos, eran encarcelados cada semana. Rememora los juicios populares, las acusaciones y las coartadas, sin olvidar que la decisión del jurado pocas veces servía para conceder la libertad al reo. Se pregunta, aunque en realidad él no es el destinatario de la pregunta, si no se habrán olvidado de todos ellos, si no han sido abandonados a su suerte, a la espera de quién sabe qué, en este rincón umbroso. Los más violentos mascullan algunos insultos y amenazas. Ni siquiera ha organizado fiesta de aniversario de la cárcel este año, añade otro, y esa es la gota que hace colmar el vaso. Por unanimidad, cargados de razones y de odio, deciden venir a verme.
De nada sirve disculparme, contarles lo del largo traslado, la mudanza y la conexión intermitente. Ni lo de la falta de tiempo, los horarios imposibles y el difícil encaje a la nueva rutina. Tampoco explicarles que sigo realizando detenciones, aunque ya no encarcele a los sospechosos. Pero resulta inútil: todo les suena a excusa.
Destruye la cárcel o visítanos más a menudo, pero haz algo, gritan los microrrelatos al unísono, y regresan a través de un pliegue, una brecha o un agujero de gusano, a las celdas oscuras de este blog.