Alarma, bostezo, café chutado, ducha. Empezamos: facebook, gmail, hotmail. Infojobs, jaqueca, kleenex. Lástima. Macarrones, noticias, ñus. Otros proyectos quiméricos. Retirada. Sofá, tele, un viejo western xenófobo yanqui. Zzzz.
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21 comentarios:
Enhorabuena Víctor. Muy original.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Te dejé allí mi opinión, Víctor; así que aquí me toca continuar con el aplauso admirado.
Un abrazo.
Muy original, Víctor, un micro trabajado. Enhorabuena por la idea y el desarrollo. Un abrazo.
Tus micro juegos lingüísticos son adictivos. Me gustan todos.
Un abrazo
Lo que te dije allí:
Es como los telegramas antiguos, pero aquí el receptor debe poner más de su parte. Personalmente asocio "Lástima" al curro que no le atrae. "Ñus" al documental de La 2 que nana la siesta. Los proyectos quiméricos son los atractivos para el personaje. Sospecho que además es soltero y sin hijos. Venga, ánimo para el personaje, que hay Abces con menos letras.
Telegráfico y real.
Besos desde el aire
Genial, Víctor.
Toda una jornada en un pequeño puñado de palabras fantásticamente elegidas.
Yo también escribí textos usando el abecedario, pero en mi caso todas las palabras del relato debían comenzar con la misma letra.
No había leído este micro, Víctor. Me encanta. Es el 101 :)
Abrazos, besos, comentarios, dejo encantada. ¡Felicitaciones!
Jaja, Víctor me encantan las actividades del mediodía ¿quién no ha visto el paso de los ñus en los documentales de la 2? ¡es un clásico!.
Muy breve pero que resume perfectamente lo que puede conseguirse con 28 palabras y 28 letras del Abecedario : ¡un día completo!.
Felicidades!!.
Un beso
Es genial. Perfectamente escogida cada palabra. Muy original la idea, junto con el título queda un micro redondo.
Un saludo.
Perfecto abecedario del día. No hacen falta más palabras ni más letras.
Precioso.
Víctor, ¡Enhorabuena por la publicación! El título en este caso se incrusta para darle sentido el microrrelato. Genial.
Un abrazo.
Me gustan tus letras, en sopa y sin sopa...
Besicos
Lo que no me gusta es eso de no ser robot,y van tres...
Gracias, David. No lo he comprobado pero seguro que no he sido el primero. No me creo que los de Oulipo no lo hicieran antes. Un abrazo.
Muchas gracias, Pedro. Pasé por allí a leerla. O sea, que gracias de nuevo. Un saludo.
Le tuve que dar muchas vueltas al asunto, Manu, pero al final me quedé conforme con el resultado. Un abrazo amazónico.
Como decía Johan Huizinga, somos homo ludens. Y yo no quiero dejar de jugar. Me alegra que te gusten, porque yo disfruto como un niño escribiéndolos. Una abraçada.
Muy bien llenados los huecos, Ximens. Y sí, sospechas bien. Cualquiera tiene mujer e hijos con semejante rutina diaria. Abrazos.
Sobre todo real, Rosa, sobre todo real. Abrazos desde el suelo.
Estos experimentos, Caro, ya los pusieron en práctica los maestros de Oulipo. Supongo que este que has leído también. No está mal ponerse obstáculos en la escritura. Buen final de comentario el tuyo.
Y ordenadito, Laura, como tiene que ser. A ver si me atrevo y lo hago hacia atrás. Abrazos.
Muchas gracias, Puri. A veces los días no son más que un puñado de letras. Abrazos.
Muy agradecido, Palimp. Me alegra que te guste. Un saludo.
Gracias, Nicolás. Título y relato van ligados. Uno lleva al otro y el otro conduce al uno. Un saludo.
Hay cuentos que alimentan, Carmen. El mío no sé, pero hay algunos que alimentan más que la sopa. Lo del robot cualquier día lo quito. Es que tuve algunos problemas con robots adictos a mi blog, y ya sabes tú que pueden ser un poco plastas. Un abrazo.
Buen micro, de los que me gustan. Duras rutinas insustanciales (tanto como lo contrario pues no dependen tanto de la sustancia como del paladar), agrandada por el igual de rutinario arte de enumerar una secuencia.
Felicidades y una perta.
Inteligente e inquietante, a partes iguales. Saludos.
Muchas gracias, Xindasvito, por esos dos adjetivos. Hacía días que no te veía por aquí. Un saludo.
Qué bien elegidas las palabras, Víctor, en estos micros se ve todo tu ingenio.
Muchas gracias, Maite. La verdad es que me llevó mucho tiempo elegir las palabras para conseguir plasmar la idea que tenía en mente. Un abrazo.
Tan real. Desgraciadamente.
Qué me vas a contar, Cándido. Real como la muerte misma. Gracias por pasar por las Realidades Para Lelos y dejar un comentario. Se agradece. Un abrazo.
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