viernes, 1 de julio de 2011

Gamberro


En cuanto el operario municipal termina el trabajo y se marcha, un chico se acerca al banco de madera. Advierte que hay un cartel apoyado en el respaldo y lo lee. Recién pintado, reza en letras redondas. Sonríe con malicia y se dispone a esconderlo, pero al agarrar el cartel los dedos le resbalan por encima de las letras, todavía húmedas de pintura fresca, y acaba pringado. Mientras busca algo para limpiarse las manos y el pantalón, se escuchan de fondo las risas del operario.

Imagen tomada de aquí

11 comentarios:

David Moreno dijo...

Buen giro, las apariencias y los gamberros, engañan.

Un saludo indio

Rosa dijo...

Una buena lección.

Saludos desde el aire

Anita Dinamita dijo...

Creo que ante un cartel de recién pintado, nadie es capaz de resistirse. Buen giro gamberro, Víctor.
Feliz finde!

mariajesusparadela dijo...

jejeje.

César Socorro dijo...

Bien jugado. Buen micro.

AGUS dijo...

Confieso que también a mí me has pillado. Me gusta el juego del perspectiva que el título propone.

Abrazos.

Maribel Romero dijo...

Simpática vuelta de tuerca, has sabido engañarnos como un auténtico gamberro, jeje.

Un abrazo.

Jesus Esnaola dijo...

Jajaja, buena revisión del cazador cazado. Y del lector pillado.

Buen micro.

Abrazos, Víctor.

Víctor dijo...

Gracias, Indio. Y las calles y los espejos escupen la verdad sin escrúpulos. Un abrazo.

Gracias, Rosa. Esperemos que la haya aprendido. Un abrazo y gracias por comentar.

Pues a partir de ahora ya lo sabes, Anita: ¡Resistencia! Abrazos.

¿No serás tu la operaria, Mariajesus? Esas risas... Un abrazo.

Gracias, César. Se agradece el comentario. Un saludo.

Pues contento me quedo si te pillé, Agus. Pero no fui yo, feu el título, que te hace llevar la imaginación por otro lado. Otro abrazo para ti.

¿A ti también te pillé, Maribel? Contento me quedo. Abrazo.

Gracias, Jesus. Es uno de los "ejercicios" prácticos que me autoimpongo y que tengo por ahí guardados. Ensayo y error, más o menos. Seis mil abrazos.

Maite dijo...

Buena vuelta y ejemplo del cazador cazado. Me recuerda un poco a mi micro de "necedad demográfica"
Besos

Víctor dijo...

Gracias, Maite. Sí, ahora que he vuelto a leer tu micro, sí que se parecen. Cada uno a su manera.

Un abrazo.