martes, 5 de julio de 2011

Por amor


He escalado las más altas montañas, he cruzado a nado mares y océanos, he pateado desiertos descalzo, he volado a islas lejanas, he soportado calor, frío y hambre, he pasado noches en vela, he desatendido familia y amigos, y ni siquiera así consigo olvidarte.


16 comentarios:

Unknown dijo...

Has confundido el camino, de esa manera no se olvida, sino que la herida arraiga más en el alma.

Anita Dinamita dijo...

Mejor aceptar que olvidar.
Buen micro
Abrazos

Susana Camps dijo...

Recuerda la canción, quizá por eso el final sorprende más. Me ha gustado. Saludos.

Esteban Dublín dijo...

Difícil con esos métodos de tu personaje.

Un abrazo enorme.

Maribel Romero dijo...

Aquí hay mucho amor. Es pura poesía.
Un abrazo.

Aronson dijo...

Probaste con trasplante de cerebro?

Rosa dijo...

Olvidar no es facil...Como no sea que un golpe te produzca amnesia.
Mejor que duerma en el recuerdo.
Precioso.

Besos desde el aire

Gemma dijo...

Porque no se puede negar la realidad. Ya lo dice Anita más arriba: mejor aceptar si se desea de veras que la conciencia no atormente...
Un abrazo, Víctor

Lía dijo...

"Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón." Mario Benedetti

Vengo desde el aire, el blog de Rosa, y me gusta tanto lo que leo que con tu permiso me quedo a supurar ficción real contigo.

Un saludo

Víctor dijo...

Tienes razón, Hereje, pero de cualquier modo, el confundido es el personaje, ¿no? Un abrazo.

Sí, tienes razón, Anita, lo que pasa es que el personaje confundió la canción y se dijo aquello de "...y si tengo que olvidar, vivo y olvido...". Gracias por comentar. Un abrazo.

No sé a qué canción te refieres, Susana. Y sí, lo bueno (si es que hay algo bueno) es el final sorpresivo. Me alegra que te gustara. Abrazos.

Pero no imposible, Esteban. Veremos cómo le va... Abrazos internacionales.

Ni que lo digas, Maribel. Ni que lo digas. Gracias por comentar. Abrazos.

Pues no, Gi, todavía no probé el transplante, pero sólo por falta de voluntarios. ¿Te prestas? Con el tuyo me apaño... Un abrazo.

Bueno, Rosa, los recuerdos cambian con el tiempo. Quizás dentro de poco el personaje se sienta mejor. Ya se verá. Un abrazo.

Vale, Gemma, acepto en lugar de negar. Y la conciencia, bien limpita, como los chorros del oro. Una abraçada.

Gran frase de Mario, Lía. Bienvenida a las Realidades para Lelos, quédate el tiempo que quieras (mientrasestés a gusto) y supura ficción, que para eso estamos. Un abrazo y hasta la próxima.

Ana Belén García Sánchez dijo...

Hay cosas que no se olvidan, se aprende a vivir con ellas. En este caso me da en la nariz que será así, porque con todo lo que ha hecho... Un abrazo!!!

Víctor dijo...

En eso te doy la razón, Realatadamente tuya. Habrá que aprender a vivir con ello y más viendo todo lo que ha estado intentando el prota... Un abrazo y gracias por comentar.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Breve síntesis de tooooooooooooooooodo lo que puede abarcar el amor :). Nos hace grandes...pero duele cunado acaba.
Saludos.

Víctor dijo...

Todo eso abarca, Neogeminis, y mucho más. Sí, duele cuando acaba, pero el dolor también nos hace grandes. Un abrazo, y gracias por dejar comentario.

Maite dijo...

Flagelación para olvidar, ummmm, no me gusta ese método :D

Víctor dijo...

Ni a mí, Maite. Sin dura prefiero un buen trago de nepente, que además de ayudar a olvidar, también cura.

Un abrazo.