viernes, 8 de julio de 2011

Solo


Me asomo desde lo alto de la torre y te veo minúscula, esperando en suelo firme porque no has querido subir todas esas escaleras. Al llamarte, levantas la vista hacia arriba y me sonríes. Espera, no te muevas, te grito, y saco de la funda la cámara de fotos. Cierro el ojo izquierdo y me acerco el visor al derecho. Acciono el zoom, busco el encuadre, enfoco y disparo. En la pequeña pantalla sales con cara asustada y me río. Miro hacia abajo, para decírtelo, pero ya no estás. Vuelvo a mirar la pantalla y te veo dentro agitando los brazos, horrorizada. Del susto, la cámara se me resbala de las manos y cae durante unos segundos, torre abajo, hasta que se revienta contra el suelo. Un guiri se acerca por la espalda, coloca una mano sobre mi hombro y me dice: no te preocupes, solo es una cámara.


Imagen tomada de aquí


Aprovecho esta entrada para agradecer
a Esteban Dublín
el microrrelato, titulado "Final",
que me ha dedicado en su blog Los Cuentitos.
¡Muchas gracias, Esteban!

16 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Y tu vas y matas a la cámara!!!
Genial relato, hay un momento de duda en que no sabía qué había pasado pero todo se reconstruye en un segundo. Terrorífico.
Abrazos

Jesus Esnaola dijo...

Buen micro, Víctor, me gusta mucho. Quizá habría terminado más contundente, más cafés, pero esas son decisiones de cada uno. Por aportar.

Abrazos

Unknown dijo...

Inquietante... Más de un turista debería quedarse atrapado en su propia cámara para que los demás pudiéramos disfrutar del paisaje.

Jesus Esnaola dijo...

Más cafre quería decir.

Rosa dijo...

Por unos momentos pensé que a ella le había pasado algo...Solo fue a la camara. Buen despiste.

El título tiene una doble lectura.

Saludos desde el aire

AGUS dijo...

Joder Víctor, la que has liado en un momento. Me ha gustado mucho ese tono de aquí no pasa nada cuando realmente pasa todo. Muy bueno.

Abrazos.

Esteban Dublín dijo...

Agus lo dijo: no pasa nada cuando pasa todo.

Y por el micro, Víctor, fue un placer y un gusto. Inspirado en tu preocupación permanente del asesinato de tus personajes. Es un temazo que tenía que abordar de alguna forma.

Abrazos.

Susana Camps dijo...

Me gusta el desvío de atención final, con la intervención im-pertinente del turista, porque diluye lo que podría haberse quedado en un efecto de "cámara capturadora" y lo convierte en un desconcierto total. Que reincide en el título, como ya han dicho. Muy logrado para mi gusto, enhorabuena.

montse dijo...

Igual ha tenido suerte y la tarjeta de memoria está intacta. A partir de ahí buen escaneo y asunto arreglado.

Víctor dijo...

Sí, Anita, es que estoy últimamente de un (foto)matón que no veas... Gracias, me alegra que te gustara. Un abrazo.

Pues "más cafre" no lo sé, Jesus, pero "más cafés" sí que se me pasa algo por la cabeza, rejugando de nuevo con el título... Aunque algo de cafés, solos, y cortados, ahora que lo recuerdo, ya escribí por aquí hace poco. Nada, pensaré en esa cafrería (o cafridad, o como se llame). Un abrazo, Jesus.

Eso, eso, Hereje, y después, borrar todo y listos. Un abrazo y gracias por comentar.

Bueno, Rosa, según como se mire también le ocurre algo a ella... Y sí, el título tiene doble lectura. Abrazos.

Gracias, Agus. Sí, parece que funciona explicar lo terrible desde la neutralidad... Me allegra que te gustara. Abrazos.

Gracias, Esteban. Y tranquilo que esto del micro dedicado te lo devuelvo. Veremos si eres capaz de sobrevivir a uno de mis relatos como prota... Muy agradecido con el detalle. Y lo sabes. Abrazos internacionales.

Sí, Susana, si lo dejaba en la cámara capturadora no pasaba de ahí y el micro se quedaba en nada. Le introduje ese final, para cambiarle un poco el tono, y por lo visto (medio) funcionó. Me alegro pues. Una abraçada i gràcies per comentar.

Pues no pensé en esa posibilidad, Montse. La verdad es que me quedo (se queda) más tranquilo. Una abraçada.

Ana Belén García Sánchez dijo...

Bueno no, buenísimo. Que se cae, que no se cae, que si se le cae la cámara en la cabeza y la mata, no, no que ella está dentro. Jo, como puedes hacer pensar tantas cosas mientras te leemos... Me encantó. Un abrazo.

Víctor dijo...

¡Cáspita! Me alegro que te gustara. Bueno, intenté darle una vuelta más y (parece que) funcionó. Espero que el próximo también te guste. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bueno Víctor, me voy a terminar enganchando a tus micros.
Este salió virado y revirado. Al final solo, y la tarjeta tal vez a tope de gente atrapada.
Enmascarado

Víctor dijo...

Eso intento, Enmascarado. ¿Virado? ¿Qué significa? Ah, y no caí en lo de la tarjeta llena de gente. Da para otro. Un abrazo gracias por comentar.

Maite dijo...

Los fotógrafos son capturadores de imágenes, pero tal vez se lleven en cada foto un poco de la personalidad o incluso de las personas que retratan, yo creo que por eso ella se hallaba dentro de la cámara. Un retrato es mucho más que una simple mirada.
Abrazos

Víctor dijo...

En algún lugar creen que las fotografía arrebatan también el alma. Algo de cierto debe haber ahí. Un abrazo, Maite.