Ayer tuve el honor de ser el invitado semanal de la sección "Pasen y vean" en el blog Previsiones meteorológicas de un cangrejo, de Agustín Martínez Valderrama, el ganador de la III edición de Relatos en Cadena. Aprovecho la ocasión (además de para agradecerle mi inclusión en esa sección y sus -sin duda- desmesurados elogios) para recomendaros su blog, de reciente aparición, porque es un cofre en el que se guardan (que no esconden) grandes joyas en miniatura. Y no lo digo por los dos textos de mi autoría que publicó ayer en él, que quede claro.
Criptografía
Hace 3 días
10 comentarios:
Ya pasé por allá. Gracias por la invitación, en todo caso.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
Gracias Víctor por tu patrocinio. Fue un placer contar con tu presencia. Y de desmesurados nada, los merecidos.
Un abrazo.
Estupendo!..tanto el gesto del blog anfitrión como tus trabajos seleccionados.
SAludos y felciitaciones.
Ya me di una vuelta por allí. Estupendo blog y estupendas palabras hacia ti. Merecidas todas. Por cierto, un placer conocerte (con cara y todo).
Y decirte que me encantó MIMO. Me parece absolutamente magnífico. Ese momento de quedar atrapado en su propia magia es sublime porque recreas dos mundos paralelos: el del interior del cubo ficticio y el del exterior de los turistas. Tan cercanos y a la vez tan infinitamente lejos.
Te felicito.
Un abrazo.
Ay! Otra recomendación interesante... Si ya casi no me da tiempo a leer a los de siempre...
Un saludete
Lo sabía, Pablo. Gracias por el comentario, en todo caso. Un abrazo.
El placer es mutuo, Agus. El patrocinio, si no me equivoco, tuyo. Un abrazo pulgoso.
Gracias, Neogeminis. Agus es un muy buen anfitrión. Un abrazo.
Gracias por tu extenso comentario, Maribel. Hay que pasarse a menudo por el blog de Agus. Te lo aconsejo. Un abrazo y suerte en el de abogados.
Pues esta recomendación no te la puedes saltar, NiñoCactus, porque es de las buenas, no por compromiso. Un abrazo.
felicidades por ese honor
Muchas gracias, Jesús. Bienvenido a las Realidades para Lelos. Espero verte más por aquí. Y sí, es todo un honor. Un abrazo.
Tarde, pero ya dejé mi huella por allí. Además ha sido especialmente interesante porque no conocía el microrrelato del mimo: extraordinario.
Un abrazo, Víctor.
¿Ya regresaste del Nilo, Jesus? Bueno, con lo que dejaste programado es como si no te hubieras ido. Buenos buenos. Un abrazo.
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