Mi estirpe, alentada por las riquezas que, según cuentan las leyendas, se hallan en su interior, ha intentado durante generaciones acceder a la cúpula de piedra, lisa, sin aberturas. Y todos, sin excepción, han perecido en el intento. Esta mañana, sin embargo, he conseguido abrir una brecha en el muro y entrar en ella. No he encontrado ni oro, ni plata ni joyas. Dentro no había nada, solo una sala oscura, vacía y húmeda. Pese a todo, cuando al llegar a casa me han preguntado qué tal, no he podido reprimir la más satisfecha y valiosa de mis sonrisas.
Este microrrelato ha participado -sin éxito-
en el Concurso de Microrrelatos "En 99 palabras"
organizado por Miguel Molina.
Si quieres leer el ganador y los finalistas,
pincha en la imagen o aquí.
14 comentarios:
Víctor, hay fortalezas de piedra y rodeadas de leyendas, que cuando indagas en el misterio de sus orígenes...no puedes por menos que sonreir. Me ha gustado tu idea y ahora me voy enterando de quién es cada escrito.
Un abrazo
Vamos poniendo nombre a todos los microrrelatos participantes, jeje
Hay que reconocer que el nivel en este concurso ha sido alto.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Victor, creo que todos, los premiados y los no premiados, hemos participado con éxito. En una convocatoria perfectamente llevada por el amigo Miguel Angel, que se ha convertido en un punto de encuentro desinteresado de todos los que amamos las palabras.
Y esta segunda parte, descubriendo cada texto, cada autor, es una delicia.
Lo seres humanos estamos llenos de "fortalezas" vacías, pero una sonrisa se convierte -muchas veces-en el mejor de los tesoros.
Un abrazo
Enhorabuena, Víctor. Un gran micro, de profundidad. Si fuera catadora de vinos te diría que tiene un bouquet que gana con la lectura reposada, cosa que le falta a los grandes concursos. Confieso que me gustó pero que no lo entendí del todo, que suena más "de andar por casa".
Un abrazo y veo que tenemos los mismos puntos así que me doy con un canto en los dientes :)
Esta segunda parte del concurso está trayendo muchas sorpresas. Me gusta esto de ir descubriendo a los padres. Enhorabuena por contribuir a hacer grande este encuentro con el que tanto estmos disfrutanto, Victor.
Saludos.
Victor, tu relato se me cayó en la segunda criba. Comprendí el relato y me gustó en primera instancia, esa búsqueda de las riquezas interiores de los de la estirpe, y al descubrir que no hay nada, guardo silencio. Lo que pasa es que la imagen "cúpula de piedra, lisa, sin aberturas" no la vi clara, amén de que "fallecen en el intento", salvo él. En fin, que andaba el nivel como para meditar en demasía.
Tiene su gracia eso de poner nombre a los relatos participantes. Yo hice una especie de porra y alguno sí acerté. Un abrazo, Laura.
Sí, David, el nivel de este concurso ha sido bastante alto. Y no lo digo por mi aportación, por supuesto. Abrazos.
Si te soy sincero, Xavier, y no veo por qué no serlo, te diré que el concurso ha sido un éxito, pero mi micro no. Autocrítica. Lo dije cuando me llegó el correo con todos los participantes y lo reafirmo después de ver la votación. No merecía mejor suerte, el pobre. Y sí, está chulo eso de poner caras o nombres a los relatos. Abrazos.
Lo envié más por participar y colaborar en la iniciativa de Miguel que con la intención de ganar, ya que el micro no es ninguna maravilla, ni de lejos. Pero oye, si gana con el tiempo, léelo dentro de un par de años, a ver cómo le sienta el reposo. Abrazos.
Sí, Miguel Ángel, digamos que mi micro participó, que no concursó, porque poquitas posibilidades tenía. Pero no quise quedarme fuera de esa movida que organizó Miguel. Abrazos.
Pues ya aguantó mucho, Ximens, si llegó a tu segunda criba. Lo tenía medio escrito, guardado en una carpeta de micros a medias, y me decidí a terminarlo para participar (que no concursar) en la propuesta. Me gusta que seas sincero en el análisis y que digas lo que no te gusta de él. La verdad es que no, que no tiene lo que hay que tener. Y menos, con rivales (que no lo son) como los que había ahí. Abrazos y gracias por el comentario.
Yo tampoco envié mi micro con intención de nada, solo la de contribuir y pasar un buen rato que me esta durando, jejejej y la de saber si era capaz de escribir algo con 99 palabras. Me gusta mucho ir poniendo nombres a las letras e ir saboreando, ahora sí, con una lectura tranquila y reposada.
Besos desde el aire
Un texto profundo, pare leer y releer y extraer de él su moraleja. Me gusta.
Un abrazo.
También quería participar e intentar no hacerlo mal ya que me atrevía. Y recuerdo que el tuyo me estuvo rondando en varias cribas, porque me intrigaba. En fin que creo que ahora me estoy divirtiendo más al descubrir a los paridores de las criaturas.
Besitos
Es un micro que invita a la reflexión, a veces deseamos tanto algo que cuando lo conseguimos nos decepciona. Pero no queremos mostrar nuestro vacío a los demás, nuestro fracaso, y fingimos una felicidad falsa. A mí me ha gustado mucho.
La verdad es que sí, Rosa, que es divertido eso de ir poniendo nombres a los textos. Un abrazo.
Me alegro, Sara, aunque creo que un poco de chapa y pintura no le iría nada mal. Veremos qué se puede hacer con él. Un abrazo.
Nada, Elysa, que lo importante es participar. Y en iniciativas así, aún más. Abrazos.
¿No serás tú uno de esos chiflados que le dieron votos al micro, Mar? Bueno, sí, si le das vueltas, algo sacas, pero lo dicho, chapa y pintura. Abrazos.
Yo, en la lectura primera y ahora también, he entendido que lo importante es el hecho en sí de hacer las cosas. Normalmente, cuando alcanzamos lo que buscábamos no suele cumplir nuestras expectativas. Eso sí, cuando pensamos en ello, nos mostramos orgullosos de haberlo logrado.
Tu rostro de nuevo, Víctor
Por ahí van los tiros, Manuel. Lo que pasa es que la escopeta que los dispara no está muy bien construida. Habrá que desmontarla y montarla de nuevo. Un abrazo.
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