El niño, de puntillas, alcanza el sombrero de la percha. Cierra los ojos e imagina con todas sus fuerzas un conejo. Lo quiere blanco, grande y de largas orejas. Y suave, muy suave, para acariciarlo. Se muere de ganas de verlo, así que pronuncia unas palabras incomprensibles, incluso para él, y abre los ojos. Del interior del sombrero sale una paloma grisácea que echa a volar con torpeza. Mierda, maldice el niño, y vuelve a colgar el sombrero en la percha.
Este microrrelato -en su versión en catalán-
consiguió llegar a las deliberaciones finales
del concurso de lamicrobiblioteca, aunque no pasó de ahí.
Si queréis leer la versión original,
además de los otros micros
que también quedaron en las puertas
(entre ellos, uno de Rosana Alonso y otro de Gabriel Bevilaqua)
clicad aquí.
18 comentarios:
A veces los deseos no se cumplen o se cumplen a medias.
Besos desde el aire
Victor, me gustó mas en catalán, hay palabras perfectamente escogidas, que envuelven este micro de esa magia especial que destila el niño. La Magia es así. Un abrazo
En el mundo de la magia nada es lo que parece. Magnífico. Yo también odio las palomas. Un abrazo y enhorabuena.
La magia cuesta lo suyo, es un largo camino hasta llegar a la perfección.
Enhorabuena por la distinción.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
El aprendiz de mago, no dijo la palabra correcta. Ya aprenderá.
El conejo solo alcanzó a ser una triste paloma gris...
Un micro que no necesitaba de abracadabras para estar entre los mejores.
Un abrazo
BB
El niño acaba de presenciar un hecho prodigioso y, en lugar de maravillarse, se ofusca y coge una perreta. Es la venda de las expectativas frustradas, como en la vida misma.
Lo peor es el que no sabe ver las victorias que hay en las derrotas. Seguro que aprenderá el niño Borrás.
Buen micro, Víctor
Pero cumplirse a medias también es cumplirlos, ¿no, Rosa? Un abrazo.
La verdad, Xavier, es que la primera versión fue en castellano y después vino la traducción catalana. A mí también me gusta cómo suena en catalán. Por eso envié la traducción. Abrazos.
Bueno, Mar, yo no odio las palomas. El prota, por lo visto, sí. Abrazos y gracias.
Gracias, David. Seguiremos por esa senda, el niño y yo. Abrazos.
Gracias, América. Hay que perseverar. Esa es la lección. Abrazos.
A eso iba, Alberto, a eso iba. Bien visto. Abrazos.
Me gustó eso de "las victorias que hay en las derrotas", Manuel. Me lo guardo. Abrazos.
Víctor, no importa si no fue más allá, es un micro espléndido. Retratas con precisión la niñez, y como dice Alberto el hombre versus el mundo. Me gustó mucho.
Abrazos.
Ps: Me parece muy interesante la deriva crítica hacia nuestro tiempo, y nuestro afán por alcanzar siempre lo inasible, dejando a un lado lo que somos o ya tenemos.
Más o menos, Agus, por ahí van los tiros. A veces somos capaces de hacer cosas maravillosas, pero no tanto como lo que nos habíamos propuesto. Y lo vemos como un fracaso cuando en realidad deberíamos verlo como un triunfo. Cuestión de listones. Abrazos.
Me gusta la interpretación de Alberto y Agus y me la quedo. Gracias por colgarlo traducido.
Enhorabuena !!!
Y gracias por mencionarnos ;9
Abraçada (ya me sale la cedilla, la c con virgulilla..)
Fluído y relatado con precisión. A veces la vida se empeña en dar lo que se necesita -y no tanto lo deseado- La maldición echada al aire...es lo común.
Un abrazo
A mí también me gustaron esas interpretaciones, Rosana. Casi más que el cuento. De nada por colgarlo traducido, pero pasad por lamicrobiblioteca y leedlo en catalán, que és molt fàcil ;) Nosotros, a la "ç", le llamamos "ce trencada", o sea, "ce rota". Suerte que nos dio por "romper" la "ce" porque si llegamos a romper la "de" nos sale una "derrota"... Lo siento por el chiste. Una aBarçada, que hay que levantar el ánimo.
Gracias, Alejo. La realidad y el deseo, que decía Cernuda... Un abrazo.
Lo había entendido en catalán pero se agradece la traducción así me queda más claro.
Es una lástima que el niño no vea la maravilla de lo que ha conseguido y solo vea el fracaso de no ver al conejo...
Besitos
Me alegra que hayas leído ambas versiones, Elysa. Sobre eso trata, sobre triunfos y fracasos, sobre alegrías y decepciones... Un abrazo.
El otro día me acerqué sin apenas tiempo. No sabía que Victor Lorezo era el de Realidades. Realmente me siento muy halagado por las personas con las que me ha tocado compartir podio.
Los niños son así cuando tienen un objetivo, bueno, y cuando no lo tienen.
Saludos
Me gusta el micro, Víctor.
Un abrazo,
P
Es que somos tantos por aquí, Miguel Ángel, que a veces yo mismo no sé quién es el de las Realidades. Un honor también para mí compartir podio con vosotros. Te añado a los mencionados de la entrada, y enlazo tu blog a mi lista. Un abrazo y gracias por comentar.
Me gusta que te guste, Pablo. Abrazos.
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