viernes, 9 de abril de 2010

Inversiones


Subió a la oficina, situada en la decimotercera planta, conectó el ordenador y comprobó con estupor que sus acciones habían caído en picado hasta dejarlo en bancarrota. Acto seguido, arruinado y sin opciones, se arrojó por la ventana. Sin embargo, justo antes de impactar contra la acera, las acciones repuntaron, alcanzando máximos históricos, y ya se cotizaban al triple del precio de compra. Por suerte, no vivió para enterarse.

27 comentarios:

Campanula dijo...

jajaja buenísimo, esas cosas de la vida.
un abrazo

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

Muy bueno, excelente manejo del género.
La última frase me resultó algo predecible, pero aún así lo cierra con mucha fuerza.

9

Mar dijo...

hola. Muy divertido.

Jesus Esnaola dijo...

Lástima que no hiciera como sus acciones y rebotara en la acera para acabar, de nuevo, sentado ante el ordenador.
Bien Víctor.

Martín Gardella dijo...

Muy bueno Víctor! Estilo clásico y con alto impacto. Me gustó mucho! Un abrazo

Esteban Dublín dijo...

Qué suerte.

Walter dijo...

Desgracia con suerte.

elena dijo...

No hay que rendirse antes de tiempo.
¡Me ha gustado!

Gotzon dijo...

¿desde el 13º? (esa vez no quiso arriesgar)

Rufino U. Sánchez dijo...

por un momento pensé que repuntaba su vuelo al sol del INDICADOR IBEX.

Muy bueno.

Isabel Mª dijo...

Yo pensé lo mismo que Rufino, imaginé que la trayectoria sería la misma que la de lagráfica de sus acciones.

Arcangelo dijo...

Todo lo que sube... baja.

bajoqueta dijo...

Quina poca paciència! Llàstima que ja no ho va vore...

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Eso le pasa por ser apurado e impulsivo! ajajaj...siempre he dicho que las decisiones importantes nunca hay que tomarlas "en caliente" jajjajaa

ele* dijo...

por suerte?? joder, vaya mala suerte...diría mejor! sólo que antes de pensar en tirarse hubiese conectado el pc....;)

David Moreno dijo...

Original forma de relacionar las subidas y bajadas de la Bolsa con la caída libre de la decimotercera planta.

Un saludo indio

Anonima Mente dijo...

Lo de justo antes de impactar con la acera, parece dejar una puerta abierta a que alguine le grite: ehhh que han subido , pero demasiado tarde hay descensos que no pueden convertirse en ascensos, la vida no cotiza en bolsa

Víctor dijo...

Es que hay que tener paciencia, Campanula. Sino luego te arrepientes. Un saludo.

Puede que fuera predecible, Daniel, pero esto es un cuento de "conceptos", mezclando el subir y el bajar, no buscando la sorpresa. Un saludo.

Bienvenida a las Realidades para lelos, Marcia y compañía. Gracias por comentar, y espero volver a verte por aquí. Un saludo.

Pues ese final alternativo no me desagrada en absoluto, Jesús. Un saludo.

Víctor dijo...

Entiendo lo del "alto impacto", Martín, pero lo del estilo clasico no me acaba de quedar muy claro. Un abrazo.

Sí, Esteban, qué suerte.... pero ¿mala o buena? Un abrazo.

Walter, enhorabuena por tu nuevo proyecto de 150 por día. Te sigo desde ya. Un saludo y hasta la próxima.

En eso tienes toda la razón, Elena. Un saludo y bienvenida a las Realidades para lelos. Hasta la próxima.

Víctor dijo...

Pudiendo escoger piso, Gotzon, escogí el trece. Veo que te quedaste con el detalle. Un saludo.

En bolsa todo lo que baja, sube, pero en la vida real.... Un saludo, Rufino.

Ese final podría ser una buena alternativa, Isabel. Una abraçada.

Pero no todo lo que baja sube, Arcangelo. Debió tenerlo en cuenta. Un saludo.

Víctor dijo...

Ja ho diuen que la paciència és la mare de la ciència, Mònica. S'ha de saber esperar. Una abraçada.

La venganza (y las decisiones importantes) se sirven frías. En caliente pocas cosas funcionan. Un saludo, Neogeminis.

Benvinguda a las Realidades para lelos, Ele. Les coses impulsives no acostumen a donar bon resultat. Gràcies per comentar (ho pots fer també en català, com veus) i fins una altra.

Ahí estaba la gracia (si es que la tenía) del relato, Indio. Lo viste bien claro. Un saludo.

Tienes mucha razón en eso de que la vida no cotiza en bolsa, Anonima mente. Un saludo.

Manu Espada dijo...

Al menos sus herederos sí lo disfrutaron, y además antes de tiempo, quizá estén contentos. Buen micro.

Miguel dijo...

Por suerte, o desgracia, las subidas o bajadas en bolsa no afectan a la gravedad. Tiempo al tiempo.

Saludos

Anónimo dijo...

muy agil. me gustó.

Esteban Dublín dijo...

No importa si buena o mala. Tal vez la suerte fue mía al encontrar un autor como tú.

Víctor dijo...

Seguro que ellos sí se alegran, Manu. Un saludo.

Hombre, Miguel, su caso sí que fue de gravedad, ¿no? Un saludo.

Te pases, Esteban, te pasas. Un abrazo.

Víctor dijo...

Me alegra que te gustara, ¿Santamaría? Disculpa, me pasé por alto tu comentario en la última respuesta. Un saludo.