Al frotar la lámpara, sucia y polvorienta, salió un genio del interior. Se desperezó y acto seguido me pidió como primer deseo un gran banquete. De nada sirvió quejarme, protestar, asegurarle que debía ser él quien me concediera a mí los deseos. Tuve que llevarlo a un reconocido restaurante y pagar la abultada cuenta. Cuando terminó el café, me exigió ir de compras: quería renovarse el vestuario y sobre todo deshacerse de esas ridículas zapatillas puntiagudas. Ése era su segundo deseo. Nos acercamos a una carísima tienda de ropa y tras ayudarle a elegir un par de trajes de temporada y unos zapatos italianos tuve que correr con los gastos. Y ahora, dijo el genio antes de desaparecer, mi tercer deseo es que escribas un buen relato con esta historia. Y eso es lo que intento, desde hace semanas, mientras el polvo se acumula por toda la casa y yo no me atrevo a limpiar nada.
22 comentarios:
jajaja Quin morro de geni!
Muy bueno Víctor, no limpies nada no vaya a ser que salgan más genios de esos... jaja
Me gustó, salvo quizá el título que se podría afinar algo más. (Los títulos a veces es algo que me cuesta también)
Un saludo indio
Bueno, pues ya le has dado los tres deseos, a ver si el genio vas a ser tu...jajaja
Eres un genio!.
Me ha gustado mucho esa vuelta de tuerca a los deseos.
La idea está muy buena. Coincido con el indio en que el título podría ser otro mucho mejor. De todos modos, me gustó! Un abrazo
MUY bueno Víctor; sí, tal vez con un título más pulido ganaría más fuerza.
Muy bien.
Saludos
Este cuento podría ser la continuación de este cuento:
http://estebandublin.blogspot.com/2010/02/suerte.html
Me gustó mucho, ya era hora de que alguien consintiera al genio.
Saludos
Me gustó, Víctor. Buena vuelta de tuerca.
Un abrazo
Ese genio se parece a los políticos, quienes en lugar de "servir" a la gente, parecen estar para que la gente "le sirva" a sus propios intereses.
abrazos!
Este micro engancha de principio a fin. No tiene necesidad de desenlaces inesperados. Completísimo.
Un saludo
Pues a mí me gustaría que me apareciera uno de esos. Siempre se le puede sacar algo de provecho, aunque busquen contrapartidas.
Gracias Víctor por tu comentario. Hay que ponerse las pilas.
Saludos
Buen giro, cambiar el punto de vista es muy efectivo, genial el nuevo genio.
Me encantó, de todas formas, librarse de limpiar... no deja de ser una opción. ;)
El fin de semana pasado me encontre con tu blog y tengo que decirte que me encantan tus relatos. Cuando tengo un poco de tiempo vuelvo a él y sigo leyendo tus buenísimas historias. Yo tengo un fotoblog donde cuelgo mis disparos y anoche preparando el post que queria publicar hoy me tope con MIMO. He utilizado tu relato para acompañar las fotografias de mi último post. Espero que no te moleste y me permitas utilizar tu escrito para esta ocasión.
Seguiré atento a tus historias.
Saludos!
Home, Mònica, que ja n'hi ha prou d'anar concedint desitjos a la gent. Que te'ls concedeixin a tu també ha d'estar bé. Pobrets genis... Una abraçada.
Sí, en lo del título tenéis razón. No me lo curré demasiado. Lo tendré en cuenta. Saludos.
Falta el tercero, Gotzon, falta el tercer deseo. Sigo en ello. Saludos.
A ver. Lo que no sé si resistiré tanto sin limpiar. Saludos.
Me alegro que te gustara, Anonima Mente. Creo que me salí con la mía en eso de la última vuelta de tuerca. Un saludo.
Un placer complacerte, Martín. Lo del título... sí, ya sé.... los trabajaré más. Un abrazo.
Gracias Baizabal. Lo del título... más de lo mismo. Saludos.
No te diré que me basé en él, pero sí que lo recuerdo perfectamente, Esteban. Un abrazo.
Eso mismo digo yo, Marcia y cia., ya era hora. Un saludo.
Me alegra que te guste, Jesús. Tengo que apretar mucho las tuercas para conseguirlo. Un saludo.
Buena apreciación, Neogeminis. Si pudiéramos encerrarlos en lámparas, a los políticos y dejar a los genios que nos gobiernen.... Un saludo.
Torcuato... ¿bienvenido? No recuerdo si ya habías pasado por aquí. De todos modos, gracias por comentar. Un saludo.
Claro que sí, Miguel, todo sea por salir de la rutina. Habrás que ir frotando cosas por ahí. Saludos.
Gracias, Manu. Quería tocar el tema pero no sabía cómo enfocarlo. AL final creo que no me salió mal del todo. Saludos
Yo creo, Elisa, que lo del genio es una excusa para no limpiar el polvo. Menudo vago, ese cuentista. Un saludo.
Bienvenido a las Realidades para Lelos, Javi. Me alegra que te guste el blog. No me molesta que utilices mi relato, Javi, pero te agradecería (para próximas ocasiones) que me lo comunicaras antes de colgarlo en la red. Pero no te preocupes, no pasa nada. Por cierto, tus fotos son buenas. Un saludo y vuelve cuando quieras.
Magnífico! Mucho genio y figura hay suelto, en efecto. De todas maneras, ese temor tuyo a que se te aparezca el cuñao de turno puede derivar en un serio Síndrome de Diógenes. Cuidao! Un fuerte abrazo, monstruo.
P.d: Qué bonito nombre tienes :)
Gracias, Domemu. Todo son excusas para no limpiar. Que lo sé yo. Un saludo.
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