viernes, 14 de mayo de 2010

Legendario


El desigual combate, finalmente, estaba a punto de decantarse del lado del dragón. El joven caballero, venido de tierras lejanas, había subestimado la fuerza de aquella bestia, sin duda cegado por la belleza y la fama de la princesa en peligro. Poco le faltaba ya para sucumbir bajo las garras y el flamígero aliento del dragón, cuando en el último instante, llegaron los refuerzos del batallón de libreros y floristas. Salvaron al caballero, le aconsejaron que regresara a su patria, y recortando y enmendando un poco la historia, aseguraron el éxito de la leyenda y –por supuesto- la perpetuación de un próspero negocio.

18 comentarios:

Víctor dijo...

Pido disculpas de antemano a los lectores del otro lado del charco que quizás desconozcan la leyenda de Sant Jordi. Para ellos, para que resuelvan las dudas, he enlazado una entrada de la wikipedia. Un saludo y espero que os guste (la crítica implícita).

ainm dijo...

Buena crítica, teniendo en cuenta que en esta vida se hace negocio hasta de las desgracias.

Besos.

David Moreno dijo...

A veces me da por pensar que todo es mentira, que todo está artificialmente creado por el hombre, para su propio negocio. Pero entonces pregunto, ¿por qué veo pegado al cristal de mi ventana un ser verde y alado echando bocanadas de fuego por su boca?

Un saludo indio

Jesús Contreras dijo...

Todo sea por el bendito negocio. Al dragón tuvo que quedársele cara de bobo, pero supongo que pediría parte de las ventas. Otra cosa es que los libreros y floristas se la dieran.

Saludos.

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

Es una maravilla de microrrelato. Un final adecuado y con ese tono irónico.

8.5

Mar dijo...

Wow, excelente forma de hacer que aprendamos costumbres de otros lugares, en lo personal no conocía la leyenda y el relato la vuelve perfecta e interesante.

Saludos

Isabel Mª dijo...

¿Qué hubiera pasado si libreros y floristas hubieran asistido al dragón? Sería interesante reescribir la leyenda. Algo se inventarían los genios de la creatividad para vender sus productos igualmente.

Un micro muy bueno, Victor.

Torcuato dijo...

Malditos historiadores en manos del poder, je, je.

Buen microrrelato.

Un abrazo Victor

Rufino U. Sánchez dijo...

Todo es ficción con uno u otro fin.

Me gustó mucho la narración,

Saludos

Un Poco Rara dijo...

No conocía la leyenda pero tu relato, por sí solo, me gustó mucho. ¿Cuántas intervenciones de libreros, floristas y chocolateros desconoceremos, no?
Saludos.

Víctor dijo...

Tienes toda la razón, Lunhe. Se hace negocio de todo. Vende más la desgracia que la alegría, lamentablemente. Un saludo.

Más que un comentario, Indio, lo tuyo es un micro. Con cuatro retoques te puede salir algo bueno de esto. Piénsalo. Un saludo.

No creo que libreros y floristas le dieran un tanto por ciento del pastel... Peor para ellos, un día se enfadará y dejará rosas y libros convertidos en cenizas. Un saludo, Jesús.

Me alegra que te guste, Daniel. Eso de reescribir la historia tiene su qué. Un abrazo.

Es que como catalán, Marcia y cia., para mí Sant Jordi tiene algo especial. Es casi una fiesta nacional (y déjate estar de matanzas taurinas), el día del libro y el de los enamorados. Un placer dar a conocer por ahí esta leyenda. Un saludo.

Víctor dijo...

Tens raó, Isabel. Segur que alguna altra cosa s'hagueren empescat per convertir-ho en un negoci. I dels bons. Una abraçada.

Es lo que dicen, Torcuato, que la Historia la escriben los vencedores. Pero las historias (alternativas) las escriben los escritores. Saludos.

Me alegra que te gustara, Rufino. Y en alguos casos, el fin incluso justifica los medios. Saludos.

Bueno, Un poco rara, ahora ya conoces el origen del día del libro y del día de los enamorados (que coinciden) en Catalunya. Y si encima el relato te gustó, dos cosas que ganamos. Saludos.

David Moreno dijo...

Víctor, te tomo la palabra y quizá haga un micro de mi comentario, jeje. Uno ya no se da cuenta y respira a ritmo de microrrelatos...

Un saludo indio por supuesto

Anonima Mente dijo...

Victor, un micro a presentar el 23 de abril.
Por de pronto, espero a tu microrrelato para la próxima propuesta, tema: tánatos.
A ver si al final de la mañana saco el post.

Manu Espada dijo...

El micro está muy bien, visual y crítico, pero le veo una pega precisamente en lo que tú mismo indicas, que si no conoces la leyenda de Sant Jordi y el tema de la feria del libro no lo entiendes, y lo de explicar los micros suele ser una traba más que una ventaja, pero me ha gustado.

Víctor dijo...

Pues nada, Indio, si al final te animas, me lo pasas. Un saludo.

¿Tema Thanatos, Anonima Mente? Mira que ya tengo escritos unos cuantos. Si los quieres leer, mira en la barra lateral, que está la etiqueta "Thanatos". Saludos y ya me paso por tu blog.

Sé que para que funcione un micro, Manu, debe funcionar solo, sin explicaciones. Pero como escribí este micro y quería colgarlo, pues puse la nota y el enlace aclaratorio. Además, los que no supieran de qué iba la leyenda, ya la saben. Saludo.

domemu dijo...

Eres bueno, tío, afilado y hasta venenoso. Me gusta. Y aunque me imagino que le pega bien al rollo, lástima que en blanco sobre negro cueste algo más leerte ;) Un fuerte abrazo. Nos leemos.

Víctor dijo...

Bienvenido a las Realidades para Lelos, Domemu, y gracias por comentar. ¿Afilado? ¿Venenoso? A ver si voy a resultar peligroso... Y sí, cuesta un poco más leer blanco sobre negro, pero como los cuentos tienen pocas líneas (y no miles de páginas) pues creo que no llega a agotar.

Un saludo y espero volver a verte por aquí.