miércoles, 28 de octubre de 2009

Ópera

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¿Voces arrebatadoras? ¿Sopranos cautivadoras? ¿Cantos conmovedores? Pues yo no creo que sea para tanto, susurra indignada al finalizar el primer acto mientras agita las escamas ocultas bajo el largo vestido.

27 comentarios:

Anonima Mente dijo...

Ya desde los griegos se admiraban a las sirenas...por su irresistible en-canto (encanto separado a proposito).
Un saludo.
Anonima Mente

"canto de siernas al dormirme, si se que me despierto con tu amor"...como veis tambien han inspirado canciones

Anónimo dijo...

Lógico: si lo dice una sirena, que de cantos sabe un rato, sus razones tendrá. En todo caso, yo diría "hastiada" en vez de "indignada", resaltando el desprecio de alguien que se sabe superior.

Lady Jones dijo...

Bien, bien, descolocada total, voy hacia atrás cual cangrejito... uff!
LADY JONES

Anónimo dijo...

Cantos de sirena que hacen enloquecer a algunos. Yo, con algunas contadas excepciones, no me he dejado seducir todavía por ellas.

Un abrazo.

Belén dijo...

HOmbre... es que es complicado llamar la atención :)

Besicos

Esteban Dublín dijo...

Ese final, Víctor... Un cachetadón a mi descuido.

Felicitaciones.

PD: Y sí, me robaron en verdad.

Campanula dijo...

Esta buenísimo, buenísimo, siempre se ha creado el supuesto de como las sirenas encantan con su canto, me imagino que para ellas una opera es un juego de niños.
un abrazo

India Ning dijo...

Pura envidia de diva marina.
¿Cómo subió las escaleras hasta el anfiteatro? ;)

dijo...

El públic deuria estar lligat a les butaques, oi? O ella només era una altra espectadora?

Cloe dijo...

Envidia? Celos?

No en vano las sirenas son mujeres.

Abrazo

Javier Ortiz dijo...

Toda la razón para la protagonista: nada comparado con el canto de las sirenas.

Saludos.

Víctor dijo...

En-cantado de recibir tu comentario, Anonima Mente. Y no sólo canciones han inspirado.

Paseante, tomo nota de tu recomendación. Queda mejor "hastiada". Había que debatirse entre el aburrimiento y la indignación. Un saludo.

Aunque no entendí (ni papa) tu comentario, te lo agradezco, Lady Jones. Ojo no te tropieces.

Debe ser porque todavía no has escuchado ninguno de auténtico, Anabel. El mundo está lleno de falsas sirenas.

Con lo fácil que parece, ¿eh, Belén? Saludicos.

Víctor dijo...

Bueno, al fin te pillé. Hay que prestar atención, Esteban. Y lo siento de nuevo por el robo. Te quitaron el PC, no las ideas, no lo olvides.

Una sirena en la ópera se debe aburrir como una ostra, Campanula. Me alegra que te gustara la mini.

Las subió con más pena que gloria, India Ning. Cantaran bien, pero lo demás... Un saludo.

La meva intenció és que ella fos només una altra espectadora, Ló. Pero ara que ho dius també podria ser que ella formés part dels cantants... ummm... se'm complica la cosa així. Potxó.

Que no te pillen las feministas diciendo eso, Cloe. Aunque yo también creo que son celos.

Eso dice Ulises, Javier. Aunque él es el único que las ha escuchado y ha vivido para contarlo. Más nos vale que tuviera buen gusto musical. Un saludo.

Recomenzar dijo...

Siempre en la búsqueda de blogs nuevos te encontré y me gustó el tuyo voy a volver mientras tanto te dejo un abrazo desde lo lejos

Lady Jones dijo...

Perdón, perdón, ¿ves? me pasa por micro-comentar, jaja. Es que me costó pillarlo... lentita lentita... Yo que creía que iba pillando esto de la palabra mínima y ya ves... me descolocaste.
¿Me se entiende ahora? ¿Ves? Si es que un comentario mío no tiene más de cinco líneas crea confusión...
LADY JONES

Víctor dijo...

Pues nada, Recomenzar, encantado por tu visita. Vuelve cuando quieras. Te devuelvo el abrazo.

No te disculpes, Lady Jones. Lo que pasa es que leo y respondo los comentarios a primera hora de la mañana, cuando todavía tengo el cerebro medio líquido y no me carbura bien. Y si no lo entiendes a la primera, no pasa nada, se vuelve a leer -total son dos líneas- y listo. Un abrazo, Lady Jones.

Martín Gardella dijo...

Esos cánticos son muy peligrosos. Los espectadores se levantan de sus sillas y se dirigen caminando a los sirenum scopuli. Muy original! Un abrazo

Víctor dijo...

Y tan peligrosos, Martín. Gracias por el comentario, se te echaba de menos por aquí. Un saludo.

Clara dijo...

Genial!

La brevedad en puro estado!

Un beso,

Víctor dijo...

Gracias, Clara. En realidad me cuesta ser tan breve, pero de vez en cuando...

Un saludo.

Naida Saavedra dijo...

¡¡Qué bueno!! Me imagino el público, ¿cómo habrá quedado? ¿Hipnotizado?

Víctor dijo...

Hay tres opciones, Naida. Una: se taparon las orejas con cera, como los marineros, y no se enteraron de nada. Dos: se ataron a sus butacas, como Ulises, y están alborotadísimos. Tres: ni se ataron ni taparon sus oídos y ahora se encuentran en éxtasis como jóvenes dicotequeros. Un abrazo, Naida.

Naida Saavedra dijo...

Creo que la tercera, Víctor, la tercera. Un abrazo.

Miguel dijo...

Seguro que algún critico músical dijo que era PlayBack. No sabén apreciar los cantos de sirena.

Brevedad exquisita.

Un abrazo

Miguel

Víctor dijo...

Pues ya se apañarán, Naida. Otra vez irán con más cuidado.

La envidia, Miguel, que es muy mala. Puede que las sopranos no lo hicieran tan mal, pero es que las sirenas son como son, unas engreídas.

Jesús Contreras dijo...

Hola, Víctor. Y tanta razón que tenía, aunque, como dices por ahí arriba, engreimiento no le faltaba, desde luego. También es cierto que muchos preferirán escuchar a una soprano. ¡Una sirena tiene tanto peligro! Excelente golpe final.

Un saludo.

Víctor dijo...

Gracias, Jesús, de vez en cuando me apetece hacer textos de estos, con sólo una anécdota, y casi sin historia. Para que el lector le de un par de vueltas a la cabeza, y participe en la construcción del relato. Ah, y sin peligro las cosas no son emocionantes. Saludos.