Hay que tener en cuenta que -afortunadamente- no todos somos iguales, con lo que lo adecuado para unos no lo será para otros. Saquen de la cajita la cerilla, rásquenla en la banda rugosa y pasen una buena semana.
Noches en vela
Contando ovejitas e imaginando el hipnótico vaivén de la sierra del leñador, se mantenía insomne el lobo.
15 comentarios:
Es cierto. Hay tantas interpretaciones como miradas.
Un abrazo
A este lobo le contaron lo que le ocurrió a su antepasado.
Un abrazo, Victor
Víctor, yo cuando era pequeño jugaba a abrir una caja de cerillas, coger una, prenderle fuego y lanzarla al interior. Me gustaba ver como se incendiaban todas a la vez produciendo una llamarada. Esto sensación me ha producido tu cerilla de hoy. Una explosión en la que hay más de una cerilla implicada. Chapeau!.
Abrazos.
Pobre lobo. Pobres todos los lobos que masacraron por la serranía de Córdoba con aquello de que se comían las ovejas.
Abrazos de lunes.
Me ha costado coger lo de la sierra del leñador, lo reconozco, pero le da un punto a la cerilla. Me ha gustado mucho
Potente imagen del hipnótico vaivén de la sierra, como para dormirse...
A mi como a Agustín me gustaba quemar varias cerillas a la vez (no la caja entera!).
Abrazos
Estoy con el lobo. El mundo va descarriado y no parece que sea por su responsabilidad. Resultamos más feroces los leñadores.
Muy buena cerilla.
Un abrazo
Cada cual desde su mundo piensa en sus realidades... A veces que cerca y que lejos estamos en nuestros mundos.
Un besito!!!
Hasta los lobos tienen sus propios fantasmas, monstruos que no le dejan conciliar el sueño, y más le vale, porque el lobo, al final, siempre sale perdiendo. Cerilla que prende fácil en el lector. Abrazos con serrucho.
Me gusta que un lobo se mantenga despierto contando ovejas, es una idea muy buena y muy visual, asentada en la cultura "cuentística". Un abrazo, Víctor.
Perfecto.
Te quería dar la enhorabuena por el Segundo Premio en Pompas. Tu micro, Concesión, es buenísimo.
Un saludo indio
O más todavía, Bicefalepena. Otro abrazo.
Y esos miedos ancestrales no hay quien se los quite de encima, Torcuato. Un abrazo.
Creo que no eras el único que jugaba a eso, Agus. Las cerillas siempre han sido muy baratas y con muchas posibilidades lúdicas. Un abrazo.
El hombre es un lobo para el lobo, o algo así, Lola. Un abrazo.
Era para compensar, Depropio, no sólo de vicios (ovejas) vive el lobo. Un poco de miedo (leñadores) tampoco va nada mal. Un abrazo.
Si eres un tronco o un lobo de cuento, no incita al sueño, no. Un abrazo, Anita.
Incluso las caperucitas son más feroces ahora, Patricia. Un abrazo.
Toda la razón, Relatadamente tuya. Cada cual va a lo suyo. Un abrazo y gracias por comentar.
Hasta Freddy Krueger tiene pesadillas, Maite. ¿O qué creías? Un abrazo.
Por ahí van los tiros, Manu. Te veo rápido y atento. No me gustaría retarte a un duelo al sol de mediodía. Otro abrazo para ti.
No te pases, Esteban. Un abrazo internacional. Y a disfrutar de tu nueva condición.
Muchas gracias, David. Me enteré hace un rato, y la verdad es que estoy muy contento. Gracias.
Qué angustia la de este pobre lobo.
Saludos lelos.
Ya te digo, Javier, no quiero estar en la piel deese lobo. Un abrazo.
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