viernes, 15 de mayo de 2009

Deshojando la margarita


Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere... se iba diciendo mentalmente a medida que caían al suelo uno a uno los pétalos de la margarita. Me quiere, no me quiere, me quiere... Cayó el último -no me quiere- y la margarita, desnuda y avergonzada, convertida en un feo tallo apétalo, supo que el chico ya no la amaba.

11 comentarios:

Claudia Sánchez dijo...

Muy bueno!
Eso pasa por comenzar por "me quiere".
Saludos!

RR dijo...

Mira que he deshojado margaritas, que por cierto es una flor preciosa, pero nunca había sentido lo que me transmites en este pequeño pero gran relato....TE FELICITO....

saludos

Clara dijo...

Pobre margarita... con tanto duda ... terminó por no sentirse querida.

Me ha encantado!
Un abrazo,

Naida Saavedra dijo...

Este lo pongo en el examen para mis muchachos. Es una clase de lectura y les dije que le pondría textos que no hubiéramos leído en clase. Te mando el examen mañana para que lo veas. Un abrazo.

Naida Saavedra dijo...

Ay! se me olvidó mencionarte que me encantó! La pobre margarita... no me imaginé que fuera ella la que se desnudaba.

Víctor dijo...

¿Quéééé? ¿Que este texto va a formar parte de un examen? Jajajaja. Si me lo dicen en mis tiempos de estudiante, Naida, no me lo creo. Y sí, por favor, mándame el examen cuando lo tengas. Y sé buena con tus alumnos. Te dejo un enlace con un chiste gráfico parecido. No me basé en él para hacer mi texto, porque el chiste es posterior, pero creo que se complementan a la perfección. Un abrazo y espero que tu recaptación de fondos haya sido un éxito.

Naida Saavedra dijo...

jajajajaja ¿por qué te sorprende tanto? Ahora me pusiste nerviosa, mira que ya mandé a hacer las fotocopias... no me dejaste la dirección del chiste... te mando el examen por email.

Elena dijo...

Buen relato. Me gusta la personificación de la margarita. Nunca se sabe lo que piensan otros seres y es una forma de no sentirnos el ombligo del mundo. ¡Pobre Margarita! Desde luego la sencillez en su caso sí que iba en detrimento de la belleza. Debió pensarlo antes, tal vez no merece la pena desnudarse para comprobar si a uno lo quieren.

Víctor dijo...

Bienvenida, Elena, y gracias por pasarte por aquí y dejar tan generoso comentario. Un saludo, y espero volver a verte por aquí.

Susana Pérez dijo...

Eso pasa por tentar a la suerte y...
Gracias por la visita

Víctor dijo...

Y por ser tan indeciso, Su, también pasa. No me agradezcas la visita, por favor. Un saludo.