Entró en la sala y se sentó frente al ordenador, junto a los dos detectives encargados del caso. Como ya le habrán informado mis compañeros, usted es la única persona que pudo verlo en la escena del crimen, le dijeron, por lo que necesitamos su colaboración para poder reconstruir el rostro del presunto asesino. Les ayudaré, con mucho gusto, en todo lo que pueda, respondió tranquilo a los agentes. En la pantalla apareció un óvalo, al que fueron colocándole poco a poco, siguiendo las minuciosas indicaciones del testigo, una melena corta y rizada, unos ojos rasgados, unos labios carnosos, una nariz aguileña, unas orejas pequeñas aunque con lóbulos de gran tamaño, con un pendiente en el izquierdo, unos pómulos prominentes, un bigote fino y alargado, unas patillas gruesas, y unas cejas muy pobladas, casi unidas sobre la nariz. Cuando el retrato estuvo acabado, los detectives examinaron atentamente el resultado en la pantalla, miraron al testigo y, tras leerle sus derechos, lo esposaron y pasó a disposición judicial, acusado de asesinato en primer grado.
3 comentarios:
Hola Victor! Sóc el Jaume del Rectorat, he llegit amb un mail de la Laia que estava fent fotos per un colega de Balaguer i m'he passat per aqui! A partir d'ara seré un "lelo" més, espero que tot vagi molt bé, una abraçada!
Ei, Jaume!!! Ja pensava que t'havia perdut la pista, però veig que tu no has perdut la meva. Gràcies per ser un lelo, cada dia en som més.
Sí Víctor... ésto me gusta mucho.
Este remata perfecto. Deberías concursar en Minificciones.com.ar. Es divertido y entrena neuronas.
Saludos!
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