Cuando supo que Caín había matado a su hermano se enojó de tal manera que de inmediato decidió expulsarlo de la tierra. Y como no tenía otro lugar a mano, lo desterró al Paraíso, que permanecía vacío desde que sus padres se vieran obligados a marcharse.
6 comentarios:
Eso parece casi, casi, Pedro Pàramo... en este caso Caîn Paraîso.
Un beso lelo.
Claro, no había más lugares. ¡Muy bueno!
Está bueno. Pero me parece que un castigo en el paraíso sigue siento un castigo.
Saludo,
En realidad si había más lugares; Caín fue expulsado y el se emparentó con las hijas de los hombres, según narra el buen libro, es parte de la mitología. Por eso no me gusta el relato, porque deja fuera detalles que había que tomar en cuenta, me hubiera gustado más la ironía por ese lado.
Salú pue.
Sería el paraíso tan hermoso como dicen? Creo que, aunque así fuera, a la larga resultaría aburrido. Muy bueno! Saludos
Si tu lo dices, Eva... Empecé Pedro Páramo, pero jamás lo terminé. Lo añado a la lista de lecturas pendientes.
A veces, Esteban, la falta de posibilidades nos lleva a la opción equivocada.
Tienes razón, Alejandro: el paraíso puede convertirse en un infierno si no estás acostumbrado.
Lo siento, Johan, si no te gustó. Otra vez será. Claro que había más lugares, pero prefiero basarme en los conocimientos enciclopédicos (siempre incompletos) que pueda tener una mayoría de lectores. Creí que así funcionaría mejor. Además, no hago historia bíblica sino ficción mínima.
A los que no hemos sido demasiado "buenos" en la tierra, Martín, el paraíso sin duda debe resultarnos un lugar horripilante, lleno de gente extraña.
Saludos lelos a tod@s!!!
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