viernes, 22 de enero de 2010

Fumar puede matar


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Tras leer la advertencia en la cajetilla de tabaco le cuesta reprimir una sonrisa. Desoyendo el consejo de las autoridades sanitarias, deja que le coloquen el cigarrillo entre los labios y se lo enciendan mientras, maniatado, reposa la espalda sobre el paredón.

21 comentarios:

Arcangelo dijo...

Solo quien lo ha perdido todo (la vida por una condena a muerte) no tiene nada que perder (la vida de un cáncer).

Como el buen café: corto, concentrado y con un deje amargo.

Belén dijo...

jajajaj, eso es lo que se denomina tortura china no?

Más que nada por la lentitud de matar...;)

Besicos

bajoqueta dijo...

:):):)

David Moreno dijo...

Qué osadía, fumarse un cigarrillo en el paredón!! jajjaja

Estuvo bien.

Un saludo indio

Isabel Mª dijo...

Pues eso digo yo...mientras lo vendan, a la de gente que debemos ayudar con nuestros suicidas impuestos.
Maniatada no me tienen, no, pero mi calle das una patada y salen tres estancos y 200 máquinas de tabaco.
(...tengo que dejar de fumar un día de éstos)

Gracias Victor, por tu comentario a mi micro "2010"

Esteban Dublín dijo...

No le sobra una sola letra. Ni le falta. Preciso y sugerente.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jejjeje qué ironía!


un abrazo!

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

Me gustó mucho como está construida la historia, pero el argumento me pareció poco fuerte. Aun sí, creo que lograste perfectamente hilar la historia.

7

Campanula dijo...

Me gusta imaginarlo.
Un abrazo

Víctor dijo...

En eso tienes razón, Arcangelo: hay amenazas que resultan muy poco convincentes. Gracias por el comentario.

Eso es meter el dedo en la llaga, Belén. Ah, pero está condenado a fusilamiento (sólo que le conceden un cigarrillo como última voluntad) no a morir fumando sin parar apoyado en el paredón. Saludicos.

El condemnat no deu riure tant com tu, Mònica. Tanmateix, gràcies per l'emoticomentari.

Víctor dijo...

Pues sí, No Comments, qué osadía, con la de porquerías que tiene el tabaco y lo perjudicial que es para la salud. Un saludo.

Sí, Isabel, nos prohiben fumar para cuidar nuestra salud pero luego tenemos que trabajar como hormigas durante 50 años para poder pagar una hipoteca inhumana. Y la verdad, no sé qué es peor. Y sí, yo también tendría que dejar de fumar. Un saludo.

Pues mira, Esteban, que este micro no me acababa de convencer demasiado a mí. Pero bueno, me alegro que éste sí te gustara. Un saludo.

Víctor dijo...

Ya te digo, Neogeminis, menuda ironía. Cuando sabes que vas a morir en el paredón, debe ser muy irónico leer una advertencia para la salud. Un abrazo.

El argumento, Daniel, es un tipo que antes de morir fusilado en el paredón, pide un último cigarrillo. Y ahí ve la advertencia en la cajetilla. Ironías trágicas de la vida. ¿No te parece fuerte, la imagen? En cambio te gusta cómo está construida la historia, ¿por qué? Porque yo creo que no se construye ninguna historia ahí, sólo se muestra una secuencia, un instante. Vamos, que no hay historia. Un saludo, Daniel.

Pues adelante, Campanula, a imaginar, que es gratis. Un saludo.

Miguel dijo...

Los que fuman -yo nunca he fumado- dicen que el mejor cigarro es el de despues de comer. ¿Le sentará tan bien ese último cigarro?

Un abrazo, Víctor

Miguel

Naida Saavedra dijo...

Algunos amigos fumadores me han dicho que no hay nada como fumarse un cigarrillo recostado. Parece que sí es cierto entonces.

Víctor dijo...

Yo que fumo, Miguel, te digo que cualquier cigarrillo que fumo es el mejor de todos. Y no, no creo que le siente demasiado bien ese cigarro. Un abrazo.

Pues mira que yo tenía entendido, Naida, que fumar recostado es lo peor de todo. El protagonista, que también entendió lo mismo que yo, primero fumará y después se recostará. Para siempre. Un abrazo para ti y otro para el Umbral.

Martín Gardella dijo...

Una muerte feliz...?

Víctor dijo...

Eso parece, Martín. Aunque como última voluntad bien podría haber decidico aprender (a la perfección) chino o ruso, y así hubiera retrasado unos lustros la ejecución. Bueno, a veces el vicio puede más. Saludos.

Lola Sanabria dijo...

Paradojas de la vida. Me gustó tu micro.

Víctor dijo...

Sí, Lola: paradojas -irónicas- de la vida. Bienvenida a las Realidades para Lelos y gracias por comentar. Un saludo.

Unknown dijo...

Dejar de fumar,un privilegio exclusivo de fumadores.
Fumar :Un acto de inconciencia imitativo,que te lleva a adquirir un hábito que te disminuye la salud
,primero lentamente,y luego te remata con esa saña propia de los vicios.Hace treinta años,y llevando más de 20 de fumar,advertí el comienzo de ronqueras y garraspeos,e indicios que no anunciaban nada bueno.
El paradigma que me hizo lograr librarme de éste destructivo y engañoso hábito fué la frase:
"Voy a dejar de fumar,por el resto de mi vida".Los primeros beneficios llegaron en cuanto mi cuerpo se libró de todo lo que trae consigo el tabaco;y hasta la fecha ,cuento entre mis bendiciones diarias,el no fumar,y la excelente salud ,calma y bienestar que ésto me trajo.
Fuí como muchos presa del espejismo
,pero acerté a corregir el rumbo.
Espero ésto le sirva a alguien tal como a mí me sirvió.

Víctor dijo...

Enhorabuena, Carlos. Yo estoy en ello. De hecho, dejo de fumar cada noche.... aunque recaigo cada mañana. Pero cada vez estoy más concienciado con el tema. A ver si un día de estos me acabo de decidir. Lástima que todo esto te lo escribo con un cigarrillo encendido entre los dedos. Un saludo empedernido.