Qué hace ahí fuera Lucas arañando la ventana, me pregunta asustado cuando abro la luz de su cuarto. Pobrecito, es tan pequeño, que ya no sé qué contestarle para que se tranquilice. Esta semana se ha despertado cuatro veces por lo mismo. No pasa nada, cielo, le digo, solo ha sido una pesadilla. Lucas no está aquí. Ya te expliqué que se marchó muy lejos, como el abuelo, y nunca volverá. Pero no tengas miedo, que mamá se queda contigo. Corro la cortina evitando la mirada del cristal, me siento a los pies de la cama y le canto una nana con el volumen adecuado.
Este microrrelato ha participado sin éxito
en el Relatos en Cadena
organizado por la Escuela de Escritores
8 comentarios:
Víctor, las pesadillas con los que habitaron junto a nosotros y de repente se "trasparentan" son las peores... o así lo creo.
Buen intento para REC, y felicidades por esta "persistencia". ;)
Un abrazo.
Buena apuesta para una semana en la que -por lo que se ve- los arañazos en la ventana han empujado las historias hacia el terror.
Un abrazo y ¡feliz año nuevo, Víctor!
Víctor tu historia a medio camino entre la ternura y el terror me gusta mucho.
Buen intento .
Feliz Año.
Pienso, luego existo, insisto y persisto, Laura. Nada, a seguir intentándolo, como siempre. Un abrazo.
Tenía toda la pinta que así fuera, Pedro. Con un inicio así era lógico que se llenara de micros de terror. Un abrazo y feliz año.
Muchas gracias, Paloma. De todos modos, creo que hay algún detalle que se me escapó. Algún retoque necesita para explicar lo que quiero decir con ella. Un abrazo.
Me gusta detectar en los micros que lo lleva esa pieza clave que saca la otra historia (o son imaginaciones mías). En tu caso todo transcurre perfecto hasta ese "evitando la mirada del cristal", clic, me voy al título y todo encaja. Por cierto, yo nunca asociaría la palabra "éxito" al resultado del concurso, manías.
No son imaginaciones tuyas, Javier. La mirada del cristal puede ser dos cosas, o el reflejo de la suya propia, o la de Lucas al otro lado del cristal, en cuyo caso el volumen adecuado de la nana, tras cerrar las cortinas, respondería a que no quiere seguir oyendo esos arañazos. Pero bueno, lo dejo a gusto del consumidor. El título creo que encaja bien en las dos interpretaciones. Y tienes razón, no hay que asociar el éxito al resultado; por eso no lo hago. Un abrazo, y gracias por los "Cuentos para el andén".
Escalofirantes reminiscencias de "It´s me, Cathy", arañando la ventana, rompiendo los nervios, volviendo a los brazos de Heathcliff...
Pues no conocía la canción, Carolina. O sí la conocía pero no la recordaba. Sea como fuere, gracias por pasarte y comentar. Me alegra que te gustara. Abrazos.
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